Está bien claro: quien tiene padrinos se bautiza, y quien no a tirarse de un puente. El último episodio de la trama Aquagest es buena prueba de ello. Ayer se desveló que gracias a la influencia, poder y posición de la líder del PP asturiano, Mercedes Fernández, su hermano pudo conseguir trabajo sin ningún problema inmediatamente después de quedarse en paro.
Indignante también el descaro y sinrazón con el que mueven los miles de euros que los grupos políticos cobran de todos los asturianos en la Junta General del Principado. Uno de los implicados, Joaquín Fernández, llegó a decir que "con cincuenta y pico mil euros al mes" que ganan en la Junta, el PP tenía dinero de sobra para chanchullos. Y los demás asturianos tenemos que pedir por la calle o mendigar en los servicios sociales para poder comer y pagar los impuestos con los que todos estos chupópteros nos acribillan. De locos.