Salvo casos excepcionales (como para superar a un ciclista) la marca vial de línea continua no debe superarse. Sin embargo, con la puesta en servicio de los reductores de velocidad en varias calles de Oviedo, muchos conductores (por no decir la mayoría) optan por ignorar la ley y pasar al otro carril, pisando la línea continua (y superándola) poniendo con ello en grave peligro a los automóviles que circulan en sentido contrario, ya que puede producirse un choque frontal entre ellos, o a los que circulan a su lado en el otro carril (caso de vías de un único sentido).
Especialmente graves son en Oviedo dos tramos con esta problemática: la entrada por Alcalde García Conde, y el tramo de carretera alrededor de Rubín, a su paso por Los Prados. En ambos sitios solo hace falta estar un par de minutos observando para comprobar cómo constantemente es práctica habitual la invasión del carril contiguo, traspasando la linea central de la carretera, con el objeto de evitar los reductores de velocidad.
Creemos que es una medida imperiosa atajar este grave problema, antes de que algún día ocurra un buen susto, o bien colocando reductores de velocidad en toda la anchura de la carretera (como tienen las principales ciudades europeas, y otras españolas) o colocar una cámara de vigilancia y empezar a imponer multas. Sea como fuere, es un problema que viene de largo y ante el cual el ayuntamiento continúa haciendo la vista gorda sin querer afrontarlo, lo cual es lamentable, porque incide directamente en la seguridad de todos. De los propios conductores que cometen esa seria infracción los primeros.